Aprobada la Ley de defensa de la calidad alimentaria, Ley 28/2015, de 30 de julio, para la defensa de la calidad alimentaria.
Esta ley incide directamente, regulándolo, sobre el mercado interior de productos alimenticios, a efectos de que los operadores desarrollen su actividad en condiciones leales; se protejan los intereses de competidores y consumidores en cumplimiento de los principios de veracidad y demostrabilidad de la información que figura en el etiquetado.
Entre los fines de la Ley, contemplados en su numeral 3, se encuentra el contribuir a la unidad de mercado y la competitividad